Quiero invitarte a leer un texto mío esta vez: «Camina tu camino». Lo escribí hace algún tiempo para un seminario de formación de profesores de yoga en el que participé y cuya temática era el samadhi (iluminación, supraconsciencia, plenitud…)
Desde entonces me gusta compartirlo cuando hablamos del camino del yoga, de la vida, del samadhi. Es un tema muy amplio, sencillo y complejo al mismo tiempo. Lleno de vaivenes, de emociones, de experiencias y aprendizajes. Puro yoga.
Me he animado a compartir este texto poético en la revista online de yoga Yogaenred que lo publicó recientemente y no sé cómo no lo había compartido antes contigo. Aquí lo tienes, espero que lo disfrutes y te inspire. Me encantará que me dejes un comentario y comentarlo contigo.
CAMINA TU CAMINO
Camina tu camino, nadie puede hacerlo excepto tu.
Camina tu camino, con paso firme y decidido, adelante, siempre adelante. Serpentea si es
preciso, pero una vez fijado el rumbo no lo pierdas de vista.
Camina tu camino, sin prisa, sin agobios, haciendo una pausa si es necesario. Pero no te
detengas, tu camino te espera.
Camina tu camino, con alegría, amabilidad, con compasión. Camina tu camino con el
corazón abierto.
Camina tu camino, y si durante el trayecto tropiezas y te dañas o te pierdes, deja que una
mano amable te ayude a curar tus heridas y te guíe.
Camina tu camino, y si durante el trayecto ves a otro caminante herido o desorientado,
que sea tu mano, la que es amable esta vez.
Camina tu camino, y deja que otros caminantes lo compartan contigo, no cualquier
caminante, pero aquellos cuyo corazón vibre en la misma sintonía que el tuyo.
Camina tu camino, aprendiendo a decir adiós a aquellos compañeros de viaje cuyo rumbo,
en algún momento se separan del tuyo. Acaso sea sólo un hasta pronto.
Camina tu camino en soledad y en compañía, a ambas las necesitas.
Camina tu camino, y entre tanto a lo que prestar atención, que no se te olvide disfrutarlo.
Saborea cada momento, descubre a cada paso, ríe cuanto puedas y llora cuando las
lágrimas pidan brotar de tus ojos.
Camina tu camino, pero hazlo despierto, con consciencia en cada paso. Disfrutando de
aquellos que son dulces y creciendo con los amargos.
Camina tu camino respirando a cada paso, transformándote en cada etapa. Que no haya
un paso que des en balde.
Camina tu camino sin expectativas, dejándote sorprender por el paisaje que vas
encontrando.
Camina tu camino, y deja que la luz del sol te guíe, y las estrellas te orienten. El universo
sabe, confía.
Camina tu camino, nadie puede hacerlo excepto tu.
Que tu camino sea dichoso. Ojalá que lo camines con el corazón puro, la conciencia
despierta y el espíritu libre.
Hari om tat sat (es la verdad)
Verónica Bernal Marcos.
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