Episodio 66. Yoga para combatir la fatiga física
Vivimos corriendo. Saltando de una obligación a otra, sin parar. A veces ni siquiera nos damos cuenta de lo cansadas que estamos… hasta que el cuerpo nos frena en seco.
En el episodio de hoy vamos a hablar de eso que muchas personas sienten pero pocas saben cómo gestionar: la fatiga física. Y cómo el yoga puede ayudarte a aliviarla y prevenirla, no solo desde el movimiento, sino también desde lo que no ves: tu energía.
Pero antes de empezar te voy a invitar a echar un vistazo los cursos de yoga online en los que te enseño a tener una practica personal autónoma y adaptada a tus necesidades, sin depender de vídeos o meditaciones guiadas, y lo más importante, a crear tu estilo de vida yogui con el objetivo de sacar la felicidad fuera de la caja.
¿Qué es realmente la fatiga física?
No es solo estar cansada. La fatiga física es un agotamiento profundo, que no se resuelve con una siesta rápida o un café cargado. Es una sensación de pesadez en el cuerpo, de lentitud en los movimientos, de falta de chispa. A veces viene acompañada de tensión muscular, otras de falta de concentración o apatía. Y lo curioso es que, cuanto más cansada estás, más difícil es parar. Porque vivimos en una rueda que no para de girar.
Las causas pueden ser muchas: estrés, mala alimentación, sueño insuficiente, trabajo físico o mental excesivo, falta de ejercicio o, por el contrario, sobreentrenamiento. Y aunque a veces es fácil de identificar, otras se va colando poco a poco, hasta que un día te das cuenta de que ya no tienes energía ni para lo que antes te ilusionaba.
La mirada del yoga: cuando el cansancio también es energético
Desde la visión del yoga, la fatiga no solo afecta al cuerpo físico. Cuando sentimos agotamiento, también estamos experimentando una pérdida o bloqueo de prana, la energía vital. Es como si dentro de ti hubiera una batería descargada. Aunque comas bien o duermas, si tu energía está estancada, no fluyes.
Esa falta de energía no siempre se ve, pero se siente: desmotivación, niebla mental, tristeza sin causa aparente, irritabilidad, falta de ganas. En el cuerpo sutil del yoga, esto se traduce en desequilibrios en los nadis (canales energéticos) y una desconexión con tu centro vital.
Lo bueno es que, igual que se bloquea, se puede desbloquear. Y ahí es donde entra el yoga como medicina.
Cómo el yoga ayuda a recuperar la energía
El yoga es mucho más que hacer posturas. Es una disciplina integral que trabaja sobre el cuerpo, la respiración y la mente para recuperar el equilibrio y restaurar la energía vital. A través de su práctica regular, puedes aprender a escuchar las señales del cuerpo antes de que llegue el colapso, y actuar para prevenir.
Cuando estás fatigada, lo último que necesitas es exigencia. Por eso el yoga, practicado con conciencia, no te exige: te acompaña. Suavemente, sin forzar, te ayuda a desbloquear tensiones físicas, a calmar el sistema nervioso y a volver a ti.
Prácticas de yoga recomendadas para combatir la fatiga
🧘♀️ Asanas restaurativas
Olvídate de secuencias intensas. Lo que necesitas ahora es una práctica suave, que te ayude a soltar sin agotar más. Posturas como Balasana (el niño), posturas de rotación tumbados o las invertidas (con la pared como ayuda si es necesario) son auténticos bálsamos. Permanecer varios minutos en ellas, con la respiración pausada, tiene un efecto regenerador profundo.
🌬 Pranayama para revitalizar
La respiración es la vía directa para acceder al sistema nervioso y la energía sutil. Técnicas como Nadi Shodhana (respiración alterna) equilibran, mientras que otras como Kapalabhati pueden aportar claridad y ligereza si hay mucha pesadez mental (aunque esta última solo debe practicarse si no hay agotamiento extremo). Bhramari (el zumbido de abeja) es ideal para relajar sin perder vitalidad.
🧘♂️ Meditación para restaurar
No hace falta sentarse una hora. A veces, cinco minutos de respiración consciente o una breve meditación guiada pueden devolverte al presente y ayudarte a reconectar con tu energía. El objetivo no es dejar la mente en blanco, sino crear espacio. Parar. Sentir.
🌙 Pratyahara y descanso consciente
En yoga, el descanso también es una práctica. Reducir los estímulos sensoriales (móvil, ruido, multitarea), darte momentos de silencio y permitirte no hacer nada también regenera. El descanso no se gana, se necesita. Y es parte de la práctica.
Cuando el yoga agota más de lo que ayuda
Hay algo importante que muchas veces se pasa por alto: no todo el yoga es terapéutico si no sabes escuchar a tu cuerpo. Si estás fatigada y haces una práctica muy exigente o competitiva, puedes salir peor de lo que entraste. Forzar posturas, ignorar señales de agotamiento o seguir el ritmo de los demás cuando tu cuerpo pide parar son errores comunes.
El yoga no debería cansarte más. Debería recargarte. Si no es así, tal vez necesitas ajustar tu práctica.
Volver a ti, a tu energía
La práctica de yoga, cuando se hace con presencia y cariño, no solo te ayuda a mover el cuerpo: te enseña a recuperar el vínculo contigo misma. A dejar de ir con la mente por un lado y el cuerpo por otro. A habitarte de nuevo.
Combatir la fatiga física con yoga no es solo cuestión de estirarte o respirar. Es cambiar la forma en la que habitas tu cuerpo. Es escucharte, darte lo que necesitas y hacer de tu práctica un refugio, no una obligación más.
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Haz del yoga un espacio para cuidarte. Tu energía lo agradecerá.
Te agradezco mucho que hayas decidido compartir este ratito de yoga conmigo, me encantará que me dejes un comentario en Spotify, en nuesto canal de Telegram o RRSS y sobretodo, muchas gracias por unirte a La Escuela online en Enyógate.com, porque de esa manera lo que hago cobra sentido y además me ayudas a que pueda seguir ofreciendo espacios como este.
Te espero en el próximo episodio. Que tengas un día estupendo, consciente y lleno de sentido. Namasté.
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