Episodio 39. Cómo el yoga puede ayudarte a corregir la postura y mejorar tu bienestar físico y emocional
En el episodio de hoy vamos a ver la importancia de corregir la postura y cómo el yoga puede ayudarnos para ello. No sólo es una cuestión estética o de molestias aquí o allá, afecta no sólo al cuerpo, sino también a la mente y nuestras emociones.
Pero antes de empezar te voy a invitar a echar un vistazo los cursos de yoga online en los que te enseño a tener una practica personal autónoma y adaptada a tus necesidades, sin depender de vídeos o meditaciones guiadas, y lo más importante, a crear tu estilo de vida yogui con el objetivo de sacar la felicidad fuera de la caja.
Corregir la postura con yoga: un camino hacia el bienestar integral
Te levantas por la mañana y sientes el peso en tu espalda incluso antes de empezar el día. Quizás notas un nudo en el cuello, una incomodidad en los hombros o un dolor sordo en la zona lumbar. A medida que pasa el día, ese malestar se hace más evidente, afectando no solo a tu cuerpo, sino también a tu ánimo.
Es probable que te hayas resignado a vivir con esas molestias, pensando que son “parte de la vida” o “cosas de la edad”. Pero aquí tienes una buena noticia: es posible cambiarlo.
La mala postura no es solo una cuestión física. Es un reflejo de cómo vivimos y, a su vez, afecta profundamente cómo nos sentimos. Afortunadamente, el yoga ofrece una solución integral para recuperar el equilibrio corporal y emocional.
La postura y el estado de ánimo: lo que dice la neurociencia
La conexión entre el cuerpo y la mente es mucho más profunda de lo que solemos imaginar. Según estudios en neurociencia, nuestra postura influye directamente en nuestro estado de ánimo y en cómo procesamos las emociones.
Por ejemplo, investigaciones (Nair, S., Sagar, M., Sollers, J., Consedine, N., & Broadbent, E. (2015). Do slumped and upright postures affect stress responses? A randomized trial.. Health psychology : official journal of the Division of Health Psychology, American Psychological Association, 34 6, 632-41 . https://doi.org/10.1037/hea0000146 ) han demostrado que adoptar una postura erguida puede aumentar los niveles de confianza y disminuir el cortisol, la hormona del estrés. Por el contrario, las posturas encorvadas, que a menudo adoptamos frente a pantallas o al revisar el móvil, o simplemente al estar de pie o sentados, pueden incrementar la sensación de ansiedad y tristeza.
Esto sucede porque la postura afecta el sistema nervioso autónomo, encargado de regular nuestra respuesta al estrés. Una postura colapsada envía señales al cerebro de que estamos en una situación vulnerable, activando el modo de “lucha o huida”. En cambio, una postura alineada y abierta indica seguridad y tranquilidad.
Cuando mejoramos nuestra postura, no solo aliviamos dolores físicos, sino que también favorecemos un estado mental más positivo y resiliente. El yoga, con su enfoque en el movimiento consciente y la respiración, es una herramienta excepcional para equilibrar esta relación cuerpo-mente.
Yoga: el equilibrio perfecto entre fortaleza y flexibilidad
Uno de los grandes errores cuando intentamos mejorar la postura es centrarnos exclusivamente en fortalecer la musculatura o en ganar flexibilidad. Sin embargo, el equilibrio entre ambos aspectos es fundamental.
En yoga, trabajamos para fortalecer los músculos que sostienen la columna y estabilizan el cuerpo, como el core y los músculos profundos de la espalda. Esto proporciona una base sólida que evita el colapso postural. Al mismo tiempo, nos enfocamos en flexibilizar las áreas que suelen acumular tensión, como los hombros, el cuello y las caderas.
Imagina tu cuerpo como un árbol: necesita que su madera que sea lo suficientemente fuerte para sostenerse y dar estructura al tronco y las ramas, pero también ha de ser flexible para adaptarse al viento sin romperse.
Trabajaremos entonces con asanas de fuerza y estabilidad, en equilibrio con las de flexibilidad.
Además el yoga también trabaja, mediante la atención, con la conciencia corporal, permitiéndote identificar patrones de tensión o desequilibrio que quizá ni siquiera sabías que tenías y a mantener una mejor postura durante las tareas diarias.
Relajar tensiones: la guinda del pastel para una vida sin dolor
Las tensiones musculares no solo limitan el movimiento, sino que también pueden perpetuar dolores posturales. En yoga, la relajación es el tercer pilar fundamental para mejorar la postura.
Mediante técnicas de respiración y de relajación, ayudamos a liberar esas tensiones profundas que a menudo están relacionadas con el estrés o las emociones reprimidas. Esta liberación no solo alivia el dolor, sino que también facilita que el cuerpo recupere su alineación natural.
Prácticas como la relajación al final de una sesión de yoga o de manera aislada en el día, permiten que los músculos fatigados se regeneren, ayudando a integrar los beneficios de la práctica. Es como darle al cuerpo un respiro para que pueda reiniciar y adaptarse al cambio.
¿Y si no soy flexible o nunca he hecho yoga?
Es una pregunta común y, a menudo, una barrera para empezar. Pero el yoga no requiere experiencia previa ni un cuerpo perfecto. Lo único que necesitas es la disposición a empezar y el compromiso contigo mismo.
El yoga se adapta a ti, no al revés. Si tienes tensiones o limitaciones físicas, hay variaciones de posturas que te permitirán avanzar a tu ritmo, de forma segura y efectiva.
Si quieres no lo has hecho aún, te invito a escuchar el episodio 34: “Yoga es para todos: descubre una práctica que se adapta a ti”, para saber más sobre este punto.
Enyógate: transforma tu cuerpo y tu bienestar
En nuestra escuela online, entendemos que mejorar la postura no es solo una cuestión de ejercicios, sino de transformación personal. Por eso, diseñamos programas que integran el trabajo físico, mental y emocional, ayudándote a crear un cambio profundo y sostenible.
Nuestra Mentoría Samadhi te ofrece una guía completa para integrar el yoga en tu vida, combinando alineación postural, prácticas restaurativas y herramientas para cultivar el equilibrio emocional. Si estás comenzando, nuestro curso de iniciación al yoga es perfecto para que descubras los beneficios del yoga desde cero, sin presiones ni expectativas. Y el programa Espalda sana, con un planning de 4 semanas ya estructurado, te ayuda a fortalecer, flexibilizar y relajar tu espalda.
Imagina cómo sería empezar cada día sintiéndote ligero, fuerte y conectado contigo mismo. Ese cambio está a tu alcance, y en Enyógate estamos aquí para acompañarte en el proceso.
Te agradezco mucho que hayas decidido compartir este ratito de yoga conmigo, me encantará que me dejes un comentario en Spotify, en nuesto canal de Telegram o RRSS y sobretodo, muchas gracias por unirte a La Escuela online en Enyógate.com, porque de esa manera lo que hago cobra sentido y además me ayudas a que pueda seguir ofreciendo espacios como este.
Te espero en el próximo episodio. Que tengas un día estupendo, consciente y lleno de sentido. Namasté.
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