Historia de Arjuna y Krishna La Disciplina del Guerrero
Hoy te cuento una historia inspiradora: al igual que un guerrero, uno debe practicar la autodisciplina diariamente, incluso en momentos de incertidumbre, tristeza o duda.
La práctica constante permite superar las dificultades de la mente, cultivando la paz interior y el propósito. La verdadera disciplina es un compromiso diario, un camino que cada yogui sigue paso a paso para alcanzar el autoconocimiento.
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La Disciplina del Guerrero
Hace miles de años, en el vasto campo de Kurukshetra, se libraba una gran batalla. Dos ejércitos estaban a punto de enfrentarse, y el ruido de los tambores de guerra y el brillo de las armas resonaban por toda la llanura. En medio de este caos, Arjuna, uno de los guerreros más hábiles y valientes, estaba abrumado por una angustia inexplicable.
Arjuna, de pie en su carro de guerra, miraba a sus enemigos al otro lado del campo. Allí estaban sus propios primos, amigos de la infancia, maestros a quienes veneraba profundamente. Aunque había sido entrenado toda su vida para este momento, su corazón ahora se llenaba de dudas. La confusión lo envolvía, y el arco en sus manos temblaba.
Arjuna entonces se volvió hacia su auriga, su amigo y guía Krishna, y le confesó su desesperación. “¿Cómo puedo luchar contra aquellos a quienes amo y respeto? Mi corazón está destrozado, mis pensamientos están nublados. ¿De qué sirve esta guerra si el precio es tanto sufrimiento?”
Krishna, quien no era solo su amigo, sino un avatar del propio Dios, lo escuchó con calma. Con una serena sonrisa, le dijo: “Arjuna, tus dudas y tu miedo son naturales. Pero recuerda que la vida es una batalla constante, y el verdadero guerrero no huye de ella. En el camino del yoga, uno debe aprender a enfrentarse a sus propias sombras.”
Arjuna lo miró, todavía inseguro, así que Krishna comenzó a hablarle de la disciplina y del propósito profundo de la práctica. “El yoga, querido Arjuna, no es solo posturas y respiración. Es la unión de la mente con el alma y el universo. El verdadero yoga no se abandona cuando las cosas se ponen difíciles; se cultiva día tras día, como un fuego que debes mantener encendido sin importar las tormentas.”
“Así como el sol sale cada mañana, independientemente de si alguien lo observa o no, tú también debes dedicarte a tu propósito, a tu práctica. La constancia es la clave para superar las batallas internas. A través del esfuerzo diario, descubrirás que eres más grande que tus dudas, que tus miedos. Porque en cada pequeño acto de disciplina, te estás fortaleciendo para enfrentar cualquier desafío, dentro o fuera de ti mismo.”
Arjuna escuchaba con atención, sus pensamientos ya comenzaban a calmarse. Krishna continuó: “No busques los resultados inmediatos de tu esfuerzo. Practica el desapego. La verdadera recompensa de la práctica está en cada momento presente, en cada respiración que te conecta con algo mayor que tú mismo. Cuando un guerrero está en paz en su interior, nada en el mundo puede sacudirlo.”
Krishna entonces le enseñó a Arjuna a ver su batalla interna como parte de su propio viaje hacia la paz, recordándole que el yoga es un compromiso que va más allá del éxito o del fracaso. Arjuna, poco a poco, sintió cómo sus miedos se disolvían, reemplazados por una nueva claridad y determinación.
Con renovado valor, Arjuna levantó su arco, ya sin dudas. La enseñanza de Krishna se convertiría en el corazón de su práctica, y cada batalla que enfrentó a partir de entonces fue una oportunidad para acercarse más a su verdadera esencia.
Invitación a la práctica
Esta historia resalta que la constancia es un proceso gradual, lleno de desafíos, pero que lleva a la auto-realización. Como Krishna le enseña a Arjuna, el verdadero poder de la práctica no se encuentra en los resultados inmediatos, sino en la disciplina diaria. El yoga es el campo donde vencemos nuestras batallas internas.
Cada día de práctica es una oportunidad de auto-descubrimiento. La verdadera constancia se construye enfrentando las pequeñas batallas del día a día, y esa disciplina es la que nos lleva a la paz interior.
Te agradezco mucho que hayas decidido compartir este ratito de yoga conmigo, me encantará que me dejes un comentario en Spotify, en nuesto canal de Telegram o RRSS y sobretodo, muchas gracias por unirte a La Escuela online en Enyógate.com, porque de esa manera lo que hago cobra sentido y además me ayudas a que pueda seguir ofreciendo espacios como este.
Te espero en el próximo episodio. Que tengas un día estupendo, consciente y lleno de sentido. Namasté.
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