La primera vez que probé la postura de Natashira o Natashirasana, sentí una apertura profunda del pecho que alivió mi postura que se encorva en el ordenador. Al principio me costó ir hacia atrás, pero con el tiempo sentía que, desde el cuello hasta la espalda baja, mi columna recordaba lo flexible que puede ser.
No es una postura para impresionar a nadie, sino para reconectar con tu cuerpo, despertar tu mente y sentir cómo cada vértebra y cada músculo se activan.
Natashira es una postura que no solo trabaja el cuerpo, sino que despierta la mente y fortalece la concentración. Cada vez que la practicas, envías un mensaje a tu cuerpo: “puedo abrirme, expandirme y cuidar de mí misma”.
Beneficios de Natashira
Sistema cardiovascular: estimula la acción cardiaca y la circulación.
Columna vertebral: fortalece y aporta elasticidad hacia atrás.
Cerebro y concentración: activa tu cerebro y aumenta la capacidad de concentración.
Resistencia y tonificación: tonifica cuello, pecho y abdomen mientras desarrolla resistencia general.
Masaje lumbar: ejerce un efecto profundo sobre la zona lumbar, mejorando la función renal.
Errores comunes y consejos prácticos
- Forzar la postura: el arco debe ser suave y controlado. Escucha tu cuerpo.
- Empujar el cuello con las manos: las manos solo acompañan la postura, no tiran del cuello. Al contrario, éste reposa en las manos.
- Mantenerla demasiado tiempo: 20 segundos son suficientes para principiantes, repetir dos veces es suficiente.
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