Es curioso hasta que punto dejamos nuestra salud en un segundo plano cuando no estamos enfermos (aún estándolo, a veces, también).
Mi profesión se dedica, sobre todo, a la prevención. A pesar de no ser una profesión sanitaria está íntimamente ligada a la salud. No me dedico a curar a nadie, ni a trabajar sobre personas enfermas, aunque a veces se puede dar la circunstancia como ayuda al tratamiento médico, no es la finalidad de mi trabajo.
Tanto en las terapias manuales como en el yoga, el objetivo es no llegar a estar enfermo/a. La idea es cuidarse toda la vida para evitar la enfermedad, parece lógico dicho así.
Pero como decía, es curioso cómo teniendo herramientas para vivir en salud, la mayoría de español@s (en otras culturas no pasa tanto, aunque también) espera plácidamente a que lleguen dolores y enfermedades, no sólo sin cuidarse especialmente, sino que a veces hacemos méritos para ello.
Sin ponernos en lo peor y obvio, como en el caso del tabaco y el alcohol, la mayoría no hace ningún ejercicio físico, no se toma un rato al día para desconectar y relajarse, no acuden a un spa, una clase de yoga o meditación, ni a darse masaje de manera habitual, ni siquiera sale al campo a respirar aire puro. La verdad es que hay muchísimas opciones.
Cada vez más gente descuida su alimentación, alejándose de la saludable dieta mediterránea que tenemos la suerte de poder disfrutar. Cada vez más gente se sobrecarga de trabajo (normalmente de manera involuntaria, claro) o compromisos y se estresa; sin tomar medidas que contrarresten el efecto perjudicial que esto tiene para su mente y su cuerpo.
Las malas posturas, los disgustos, la mala alimentación, la falta de ejercicio, muchas horas frente al ordenador o movimientos repetitivos, la falta de tiempo….
Lo de la falta de tiempo es uno de los argumentos para no cuidarnos. La mayoría no tenemos tiempo para nada más. De echo necesitaríamos días más largos. Pero si eso fuera así, ¿qué haríamos con ese tiempo? ¿Lo dedicaríamos a descansar y cuidarnos?¿A estar con la familia y amigos? Al principio quizá si, pero como en nuestra sociedad esto es ser “egoísta” acabaríamos trabajando más y ocupándolo con otras cosas.
Al final es una cuestión de actitud y prioridades. No es tan sencillo, ya lo sé. Nos han educado para rendir y ser “personas de provecho” y dedicarnos un ratito todos los días para nosotro/as no entra en esa definición.
Lo primero es tener claro que cuidarnos y dedicarnos tiempo NO es egoísta sino NECESARIO, IMPRESCINDIBLE. Si no tenemos salud, no podremos hacer nada más, ni trabajar, ni cuidar de nuestras familias, ni disfrutar de las vacaciones de verano. Así que qué mejor empleo de nuestro tiempo que en cuidarnos.
La otra cuestión es la económica, un masaje, una sesión de spa, una mensualidad de nuestra actividad favorita ¿son caros? Pues depende de con que lo comparemos. Si pensamos en la de dinero que gastamos en cosas que no necesariamente necesitamos….
Muchas veces salimos de compras y gastamos sin pensar demasiado en cosas más o menos necesarias: zapatos, ropa, un móvil mejor, el canal de fútbol, un mp3….
Sigue siendo una cuestión de prioridades. Sin tener en cuenta, que salir a pasear a una zona de jardín, campo o playa es gratis…
Sería una gran idea empezar a cambiar el chip. No sentirnos culpables por dedicarnos tiempo y cuidados, y buscar el momento y el dinero (si la actividad lo requiere) para hacerlo.
¿Qué mejor regalo para nosotro/as mismos y los que tenemos alrededor que tener salud y bienestar?
Encontrarnos bien físicamente, ágiles y en forma, de buen humor, disfrutando de paz interior, sólo nos puede dar felicidad. A veces es inevitable caer enfermos, pongamos de nuestra parte para que sea lo menos posible.
Que disfrutemos de nuestro día a día, de las personas que nos acompañan en nuestra vida y de las cosas que nos gusta hacer.
Namasté.
P.D. Si quieres empezar a cuidarte, una buena manera de hacerlo es practicar yoga y meditación, puedes empezar hoy mismo apuntándote gratis al curso introductorio al yoga y la meditación en la barra lateral.
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