episodio 25. ¿Yoga o Pilates?

Durante mis años como profesora de yoga, me han hecho una pregunta más veces de las que puedo contar: “¿Y por qué no das clases de pilates también?”. La pregunta siempre viene desde la curiosidad, y a veces, desde una confusión genuina. Muchos piensan que yoga y pilates son prácticamente lo mismo o, al menos, muy parecidos.

Cuantas veces me habrán dicho que el yoga es “como pilates, pero más relajado”. Y cuantas veces se han sorprendido los alumnos nuevos de encontrarse con una clase de yoga intensa a nivel físico…

El episodio del podcast de hoy no solo busca aclarar en qué se parecen y en qué se diferencian el yoga y el pilates, sino también compartir cómo esta confusión me ha llevado a reflexionar sobre la esencia de lo que enseño y el porqué de mi elección de dedicarme exclusivamente al yoga.

Pero antes de empezar te voy a invitar a echar un vistazo los cursos de yoga online en los que te enseño a tener una practica personal autónoma y adaptada a tus necesidades, sin depender de vídeos o meditaciones guiadas, y lo más importante, a crear tu estilo de vida yogui con el objetivo de sacar la felicidad fuera de la caja.

Mis primeros encuentros con el pilates

Durante años he explorado otras disciplinas para entender qué más ofrecía el mundo del movimiento consciente (bueno, y el no tan consciente). Probé pilates y, aunque lo encontré fascinante en su enfoque en la musculatura profunda y el control del cuerpo, no conecté con la misma profundidad que me ofrecía el yoga. La verdad es que pocas cosas me han enganchado tanto como el yoga, y es por lo completo del trabajo que hacemos.

Pilates es una disciplina maravillosa y sumamente efectiva para fortalecer el cuerpo, pero sentía que le faltaba algo que para mí era esencial: la conexión con el ser interior, con la espiritualidad y con una filosofía de vida que va más allá del movimiento físico. Fue entonces cuando decidí que mi camino estaría ligado exclusivamente al yoga.

Similitudes entre yoga y pilates: ¿por qué tanta confusión?

Es fácil entender por qué tantas personas los confunden. Ambas disciplinas trabajan con el cuerpo de forma consciente, prestando atención a la respiración y al control de los movimientos.

Además, tanto el yoga como el pilates pueden ayudar a mejorar la postura, aliviar tensiones físicas y aumentar la flexibilidad. A nivel externo, parecen dos métodos similares para mantenernos saludables. Sin embargo, basta con profundizar un poco más para descubrir que sus propósitos y métodos son muy distintos.

Las raíces del yoga y el pilates: filosofías opuestas

El yoga tiene sus raíces en la India y es una práctica ancestral con miles de años de historia. Su propósito va mucho más allá del cuerpo físico: busca armonizar cuerpo, mente y espíritu. A través de asanas (posturas), pranayama (control de la respiración) y meditación, el yoga se convierte en un camino hacia el autoconocimiento y la trascendencia.

Por otro lado, el pilates fue creado en el siglo XX por Joseph Pilates, quien desarrolló su método como una forma de rehabilitación y fortalecimiento físico. Aunque incorpora elementos de respiración y concentración, su enfoque principal está en el cuerpo: tonificarlo, estabilizarlo y mejorar su funcionalidad.

¿Cuál elegir: yoga o pilates?

Para quienes buscan una práctica centrada en el cuerpo, que fortalezca el núcleo y mejore la postura de forma efectiva, el pilates puede ser una gran opción. También es ideal para personas que están en procesos de rehabilitación o quieren un ejercicio más dinámico enfocado en la musculatura.

Por otro lado, si lo que buscas es una disciplina que no solo cuide tu cuerpo, sino que también te invite a explorar tu interior, calmar tu mente y conectar con una filosofía de vida, entonces el yoga puede ser tu camino.

Es importante señalar que el yoga no está limitado a la flexibilidad o la meditación: también puede ser muy físico y exigente. Pero su verdadero propósito siempre irá más allá del ejercicio.

Por qué elegí el yoga como mi camino

A lo largo de los años, me di cuenta de que el yoga no es solo algo que hago, es algo que soy. Más allá de las posturas, el yoga me ha ofrecido herramientas para vivir con mayor plenitud y conciencia. Es una guía para cada aspecto de mi vida, desde cómo respiro hasta cómo enfrento los desafíos del día a día.

Aunque respeto profundamente el pilates, sé que mi vocación no está ahí. Mi pasión es enseñar yoga como una práctica integral, adaptada a cada persona, que no solo fortalezca su cuerpo, sino también su mente y espíritu.

Una decisión consciente: yoga, pilates o ambos

No existe una respuesta universal. Hay personas que practican ambas disciplinas y encuentran en ellas beneficios complementarios. Otras prefieren centrarse en una sola, dependiendo de sus necesidades y objetivos. Yo misma practico otras disciplinas además del yoga.

Si estás dudando entre yoga y pilates, te invito a reflexionar sobre lo que realmente buscas en una práctica. ¿Quieres conectar contigo mismo a un nivel profundo? ¿Buscas fuerza física o equilibrio emocional? ¿O tal vez ambas cosas?

Lo importante es elegir de forma consciente, guiándote por lo que resuena contigo en este momento de tu vida.

Te agradezco mucho que hayas decidido compartir este ratito de yoga conmigo, me encantará que me dejes un comentario en Spotify, en nuesto canal de Telegram o RRSS y sobretodo, muchas gracias por unirte a La Escuela online en Enyógate.com, porque de esa manera lo que hago cobra sentido y además me ayudas a que pueda seguir ofreciendo espacios como este.

Te espero en el próximo episodio. Que tengas un día estupendo, consciente y lleno de sentido. Namasté.