ep10. Preguntas y respuestas de yoga

episodio 10. Preguntas y respuestas sobre yoga

Hoy voy a responder a algunas de las preguntas que me habéis dejado en el formulario del apartado podcast en nuestra web. He seleccionado tres preguntas que me parecen especialmente interesantes.

Pero antes de empezar te voy a invitar a echar un vistazo los cursos de yoga online en los que te enseño a tener una practica personal autónoma y adaptada a tus necesidades, sin depender de vídeos o meditaciones guiadas, y lo más importante, a crear tu estilo de vida yogui con el objetivo de sacar la felicidad fuera de la caja.

Primera pregunta: La respiración durante las asanas

María pregunta:
“Me gustaría que explicases cómo debe ser la respiración cuando practicamos asanas y en qué parte del cuerpo debemos prestar atención mental en cada postura. Muchas gracias, Verónica.”

¡Gracias por tu pregunta, María! La respuesta depende de varios factores, especialmente del tipo de postura que estemos practicando y el nivel de esfuerzo requerido.

  • Posturas de fuerza: En asanas como Virabhadrasana (el Guerrero), donde hay una gran actividad muscular, el cuerpo pide de forma natural una respiración más amplia para oxigenarnos mejor. En estas posturas, debemos dejarnos guiar por nuestra intuición: si la postura nos demanda esfuerzo, la respiración tenderá a ser más profunda y puede incluso acelerarse un poco.
  • Posturas de relajación: En asanas como Balasana (la postura del niño), donde el cuerpo está en reposo y los músculos no están activos, la respiración se vuelve más suave, tranquila y pausada. Este ritmo acompaña al estado de recogimiento físico y mental.
  • Posturas intermedias: Por ejemplo, en las posturas de rotación, algunos músculos están activos y otros relajados. Aquí la respiración es generalmente larga y calmada, ayudándonos a profundizar en la torsión y a conectar con la sensación interna.

En cuanto a la atención mental, esto varía según la intención de la práctica:

  • Si buscamos un masaje abdominal durante una rotación, podemos focalizarnos en el vientre.
  • Si queremos descongestionar la espalda, llevaremos nuestra atención a la columna, observando cómo se estira con cada inhalación y exhalación.

Por lo tanto, no hay una respuesta matemática. Depende de la postura, la intención de la práctica y el estado personal del momento.

Segunda pregunta: Constancia en la práctica de yoga

Antonio pregunta:
“¿Cómo puedo tener una rutina y constancia en mi práctica de yoga? Es mi punto débil, y mira que me gusta y me sienta bien.”

Gracias, Antonio. Esto es algo muy común. Aunque algo nos haga sentir bien, muchas veces nos cuesta ser constantes. Nuestra mente tiende a buscar el mínimo esfuerzo, y vencer esta inercia requiere disciplina.

El yoga nos invita a cultivar la disciplina (tapas), no solo en la práctica, sino en todos los aspectos de nuestra vida. Aquí tienes algunas claves:

  1. Planifica tu práctica. Marca en tu agenda un horario fijo, como si fuera una cita inamovible contigo mismo.
  2. Prepara un espacio dedicado. Si tienes un rincón o habitación para tu práctica, será más fácil empezar. Mantén tu esterilla y accesorios a la vista para reducir las resistencias.
  3. Escucha tu mente. Cuando surja la pereza, reconócelo como parte del proceso y apóyate en tu voluntad para superarla.

Al principio cuesta, pero una vez que te pones, agradeces haberlo hecho. Y esa sensación se convierte en un círculo virtuoso que refuerza la constancia.

Tercera pregunta: ¿Cómo nos ayuda el pranayama en el día a día?

Noemí pregunta:
“¿Cómo nos puede ayudar el pranayama en nuestro día a día? Es algo que veo un poco complejo. ¿Nos puedes dar técnicas y formas para empezar a practicarlo?”

El pranayama puede parecer complejo al principio, pero realmente es una herramienta muy sencilla y poderosa para conectar cuerpo y mente.

En el día a día, el pranayama nos ayuda a:

  • Equilibrar el sistema nervioso. La respiración consciente reduce el exceso de activación del sistema simpático, ese estado de alerta constante que muchas veces no corresponde con la realidad.
  • Sincronizar cuerpo y mente. A menudo, nuestro cuerpo está realizando una tarea tranquila, pero nuestra mente está acelerada. La respiración consciente nos devuelve al presente.

Para empezar, elige técnicas simples:

  1. Respiración profunda consciente: Inhala profundamente por la nariz contando 4 tiempos, exhala lentamente por la nariz contando 4 tiempos.
  2. Respiración cuadrada: Inhala, retén, exhala y retén de nuevo, cada fase contando los mismos tiempos (por ejemplo, 4 tiempos cada una).

Estas técnicas no solo calman la mente, sino que también te introducen al mundo del pranayama de manera sencilla.

Hasta aquí las preguntas de hoy. Si tienes alguna duda, puedes dejarla en el formulario de nuestra web en el apartado podcast. Poco a poco iremos haciendo más episodios de preguntas y respuestas.

Te agradezco mucho que hayas decidido compartir este ratito de yoga conmigo, me encantará que me dejes un comentario en Spotify, en nuesto canal de Telegram o RRSS y sobretodo, muchas gracias por unirte a La Escuela online en Enyógate.com, porque de esa manera lo que hago cobra sentido y además me ayudas a que pueda seguir ofreciendo espacios como este.

Te espero en el próximo episodio. Que tengas un día estupendo, consciente y lleno de sentido. Namasté.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.